Continuamos con nuestro viaje por este gran país y por esta gran civilización.
Vamos a ver los templos, la morada de Dios, residencia de inmortales, construidos de piedra para la eternidad.
Pocos templos quedan de lo que fue El Antiguo Reino, sin embargo es a partir de la XVIII Dinastía ( entre 1550 y 1295 a.c.) cuando estos alcanzan su máximo esplendor.
Realizaremos un viaje por estas maravillosas construcciones que en muchos casos sobrecogen no solo por su espectacularidad, si no por la sensación que transmiten al tocar sus piedras y pensar en lo que allí ocurrió hace más de 3000 años.
Comenzamos por el templo de Luxor, realizado por dos Faraones: Amenhopet III y Ramses II, dedicado al Dios Amon.
A su entrada 4 estatuas de las que solo quedan 2, honraban a Ramses II, frente a ellas, dos obeliscos, uno de los cuales se encuentra en la Plaza de la Concordia de Paris.
(Pinchad sobre las fotos para verlas ampliadas)
El templo de Karnak, es el más grande de los que se conservan.
Construido entre los años 2200 y 360 a.c. dedicado principalmente a
Amon.
Principalmente llama la atención la sala Hipóstila con más de 134 columnas de 12 metros de perímetro y 23 metros de alto. Creedme cuando os digo que al entrar en ella se ponen los pelos de punta.
Está conectado con el templo de Luxor por una avenida rodeada de esfinges.
El templo de Hatsheshup, único en todo Egipto. Excavado en roca y realizado en terrazas. Hatsheshup fue hija, nieta y esposa de faraones y logró reinar por su fuerte carácter. Es curioso ver como la imagen de la reina se encuentra borrada, esto se debe a Tutmosis III, quien ordenó eliminarla para impedir su acceso a la vida eterna, puesto que Hatsheshup hizo todo lo posible para que este no reinara.
El templo de Edfú, fue construido entre los años 212 y 57 a.c. y está dedicado al Dios Horús.
Es el templo mejor conservado y más importante después de Karnak.
El Templo de Komb Ombo, dedicado a Sobek o cocodrilo. Construido por Tutmosis II.
Con el paso del tiempo, los habitantes de la población, añadieron a Horús, porque no querían ser representados por un Dios que simbolizaba el mal.
El templo de Philae, aún permanece en activo, me explico, está dedicado a la Diosa Isis, símbolo de la magia, la vida, la fertilidad, algunos días se puede ver a adoradores de Isis realizando rituales en el.
El templo original se encontraba en una isla que fue sumergida por las obras de la Presa de Assuan, siendo trasladado piedra a piedra a una isla cercana.
Hasta el siglo XII d.c. fue usado por los Cristianos para el culto a San Esteban, posteriormente la religión Islámica se impuso en Egipto pasando este a su culto.
El lugar es Patrimonio de la Humanidad. Es precioso.
Y finalizamos nuestro recorrido en ABU SIMBEL, ESPECTACULAR, construido por Ramses II de tal manera que dos veces al año, los rayos solares del amanecer incidían en el interior del templo iluminando las cuatro estatuas del nicho interior.
Situado en la frontera con Sudan y a orillas del Lago Nasser, hasta el año 1815 permaneció enterrado, momento en que apareció un gran busto. Entre los años 1964 y 1968 fue trasladado piedra a piedra 210 metros más alejado del río y elevado a 65 metros de altura, debido a la construcción de la presa de Assuan que obligaba a inundar el templo.
Su visión al amanecer es sobrecogedora, merece la pena madrugar.
Amanecer en el Lago Nasser:
Espero que este tema os haya interesado, la próxima semana recorreremos el Valle de los Reyes y nos aproximaremos a Nilo.
